jueves, 16 de septiembre de 2010

Sabemos que te estás preguntando...

si eres considerado por el mundo exterior como un metrosexual. Sabemos que quieres saber si secretamente (o no tan secretamente) la gente se burla de ti apenas sales a la luz (del día). Sabemos que asegurarte a ti mismo que NO lo eres no evitará que todos piensen lo contrario. Y lo sabes. Por eso queremos brindarte un test para saber si eres metro.
BORING.
Broder, tú ya sabes que lo eres. Si usas polos blancos con cuello en V y lentes de sol (que parecen ser Ray-Ban, pero que no lo son) en pleno invierno, LO SABES. Si compras una nueva prenda alrededor de 4 veces al mes (según Terra -oseaaaa es científico) y tienes una pinza (sí, usar a escondidas la de tu hermana cuenta), LO SABES. Si tu Shampoo es especial para tu tipo de pelo, usas reacondicionador o posees algún producto especial para el cutis (usar el jabón Neutrogena o la crema humectante de la mami cuenta también), LO SABES. Si usas pañuelos de cuadritos que combinan con tu outfit o cuidas lo que comes, LO SABES. Si en tu Facebook o en tu Hi5 tienes fotos tuyas mirando a la camara y posando, NI SIQUIERA INTENTES NEGARLO. Y si has visto Crepúsculo más de dos veces, se asume que es porque, sin que nadie se de cuenta, estás tomando nota mental del estilo de EDWARD. Oh sí.
POR ESO HOY TENEMOS ALGO NUEVO PARA TI:
¿Eres RETROSEXUAL?
Algunos estudios últimamente han demostrado que ante la inminente amenaza de ser catalgado como METROSEXUAL (lo que tu reducida capacidad cerebral traduce como GAY-que-se-rehusa-a-salir-del-clóset), el hombre citadino (de ahí viene METRO), ya no quiere ser METRO (osea ándate al campo), quiere ser RETRO. Oseaaaa WTF, ¿no? Este nuevo término se refiere a aquellos hombres que representan, aclaman, exigen el regreso de los MACHOS. ¿Cómo?
Descúbrelo aquí:

Pero antes de que te enorgullezcas de ser un macho, entiende que no lo eres, solo aparentas serlo, por medio de tu RETROSEXUALIDAD, la cual admite el concepto de Metrosexual, y ha nacido como una respuesta a este y por tu risible miedo de volverte uno.
Déjame que te cuente limeño: Nos gustas macho, pero no tanto (osea no a lo mexicano, lo de más te quiero, más te pego es un mito). Nos gusta que tengas ese look descuidado, pero no que seas un cerdo. No gusta tu peinado rebelde, pero sin laca y sin gel, por favor. Nos gusta el polo blanco en V, pero no abuses, ¿ya? Y po último, nos gusta ser la MUJER, no que tú lo seas.

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